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Los gastos funerarios corren a cuenta de los familiares del difunto en el caso de que este no cuente con un seguro de decesos que asuma el coste del entierro. Pero, ¿qué ocurre si no se puede pagar un funeral? Es el momento de explorar opciones como el fundraising, una alternativa creativa y respetuosa para que los clientes con menos recursos económicos puedan costear la despedida que realmente desean para sus seres queridos.
En muchos casos los gastos funerarios suponen un esfuerzo económico imposible de asumir para las familias en una situación precaria. En España el coste medio de un funeral ronda los 3.500 euros de media, en Estados Unidos un servicio tradicional puede alcanzar los 7.600 euros (8.000 dólares) y en China el precio del metro cuadrado en un cementerio ya supera al de la vivienda.
Existen varias alternativas sociales para que los familiares soliciten la ayuda económica de las administraciones para celebrar un entierro. Sin embargo, esas ayudas son limitadas y complicadas de tramitar. Por ese motivo, algunas funerarias ya han incorporado a su cartera de servicios la posibilidad de recurrir al fundraising. Organizar una campaña de recaudación de fondos es un reclamo atractivo para los clientes, además no implica ningún coste añadido y muestra la cara más solidaria de este sector.
Pagar un funeral: qué ocurre cuando no hay dinero
Una de las opciones cuando fallece un familiar y no hay dinero para costear el funeral es recurrir a los conocidos como entierros sociales. Muchos ayuntamientos se encargan de asumir los costes funerarios de las personas cuyos restos nadie ha reclamado o para aquellos que carecen de recursos para pagar el sepelio. En estos casos, habitualmente las funerarias se responsabilizan del traslado del cadáver de forma solidaria, por lo que no implica ningún coste para las familias.
En algunos países también existe la posibilidad de solicitar ayudas para funerales. Por ejemplo, en Argentina el Gobierno ofrece el subsidio de contención familiar, una suma de dinero que paga la Seguridad Social para ayudar con los gastos del entierro.
Otra alternativa es donar el cuerpo a la ciencia. Normalmente las facultades de medicina se hacen cargo de los costes económicos del traslado en un vehículo funerario, así como de la posterior incineración de los restos.
Las colectas solidarias entre vecinos también son habituales en países como Filipinas, donde incluso se llegan a organizar partidas de cartas o bingos en la puerta de la casa del fallecido para contribuir con el elevado coste que tienen los entierros en el país. Afortunadamente en la actualidad existen opciones mucho más eficaces y transparentes para organizar campañas de fundraising funerario.
Fundraising: qué es y cómo puede ayudar a tu funeraria
El fundraising consiste en la recaudación de fondos procedentes de donantes particulares para financiar una causa o un proyecto con un objetivo social sin ánimo de lucro.
Los donativos se pueden pedir a través de las múltiples plataformas virtuales habilitadas para tal fin, de modo que cualquier organización o empresa puede apelar a la solidaridad de personas de todo el mundo, de forma inmediata, con mayor transparencia y total seguridad.
A pesar de que es una herramienta casi desconocida, el sector funerario tiene en el fundraising una gran oportunidad para ofrecer un servicio solidario que no implica costes económicos añadidos. Consiste en ofrecer a los clientes con menos recursos económicos la posibilidad de recaudar los fondos que necesitan para pagar el funeral que realmente quieren brindar a sus seres queridos.
Social Funeral Fundraising: recauda para tus propios clientes
La plataforma Social Funeral Fundraising ofrece un servicio gratuito de recaudación de fondos creado exclusivamente para las funerarias. De este modo, los proveedores de servicios funerarios pueden ayudar a las familias a recibir donaciones para pagar el entierro.
Crear una campaña funeraria solidaria es muy rápido y sencillo. Únicamente hay que publicar una fotografía del fallecido junto a un pequeño obituario y establecer cuál es la cantidad máxima de donativos necesarios para costear el funeral. La petición quedará registrada en la web de Social Funeral Fundraising, aunque también se ofrece la posibilidad de integrarla en la página que queramos.
La principal ventaja de esta plataforma es que las funerarias tienen el control de todo el proceso.
Los familiares pueden compartir la campaña a través de las redes sociales y también se ofrece la posibilidad de enviar un correo electrónico a los más allegados para informarles de que pueden contribuir con una donación.
La principal ventaja de esta plataforma es que las funerarias tienen el control de todo el proceso: se encargan de establecer cuánto dinero hace falta y el tiempo que durará la campaña de captación de donativos. Los proveedores de servicios funerarios también controlan los fondos, porque el dinero recaudado se ingresa directamente en su cuenta bancaria y se puede retirar cuando se ha alcanzado el 50% del objetivo o cuando finaliza la campaña.
Organizar una campaña funeraria solidaria a través de Social Funeral Fundraising es totalmente gratuito para las funerarias. Los gastos de gestión de la plataforma corren a cuenta de los donantes, que deben aportar una pequeña tarifa de administración en el momento en el que realizan el ingreso.
