Subasta holandesa: así beneficia a tu funeraria el Nobel de Economía

Desde que el mundo es mundo, la gente siempre ha vendido cosas al mejor postor o las ha comprado a quien hace la oferta más barata. Por ese motivo se inventaron las subastas. Es la manera más eficaz de garantizar una venta provechosa porque permite congregar a todos los posibles compradores para que compitan entre ellos. La subasta holandesa es una de las que más visibilidad ha ganado tras el fallo del Nobel de economía 2020 y, aunque nunca lo hubieras pensado, también puede ayudar a crecer a tu funeraria.

Nobel de economía 2020: teoría de las subastas

Entender el comportamiento y la estrategia de los que pujan en una subasta es el gran empeño de multitud de sociólogos, matemáticos, economistas y estadísticos que, impulsados en buena parte por las revolucionarias aportaciones de John Nash a la teoría de juegos, han desarrollado la teoría de las subastas.

Precisamente el último premio Nobel de Economía (2020) ha valorado la labor de dos economistas estadounidenses, Paul Milgrom y Robert Wilson, por las mejoras en la teoría de subastas y por la invención de nuevos formatos de subastas, beneficiando a los vendedores, compradores y contribuyentes de todo el mundo.

Wilson ha centrado su trabajo en la teoría de la decisión y es pionero en el análisis de situaciones de mercado aplicando la teoría de juegos no cooperativos, especialmente bajo circunstancias de información asimétrica. Su gran aportación, valedora del premio Nobel de Economía, explica por qué los postores racionales tienden a colocar ofertas por debajo de su mejor estimación del valor común. El motivo es “la maldición del ganador”, es decir, pagar demasiado y perder.

En cuanto a Milgrom, ha formulado una teoría más general de las subastas que no solo permite valores comunes, sino también valores privados que varían de un postor a otro. Milgrom ha trasladado a la práctica sus estudios con la fundación de varias empresas dedicadas a proporcionar software y servicios para crear mercados eficientes para subastas e intercambios comerciales complejos.

Qué es la subasta holandesa

Posiblemente el tipo de subasta más conocido es el que suele aparecer en las películas. El subastador o martillero muestra una obra de arte y lanza un precio de salida. Los asistentes van pujando hasta que finalmente gana el que ofrece la cifra más alta. La subasta holandesa es muy parecida, pero en sentido descendente.

La subasta holandesa comienza con un precio inicial que va bajando progresivamente. La puja finaliza cuando uno de los licitantes acepta el precio y para la subasta. La principal diferencia es que en el primer ejemplo los compradores tienen varias oportunidades para pujar, el único requisito es ofrecer más dinero que el cliente anterior. Pero en el caso de la subasta holandesa, los licitantes desconocen qué cantidad están dispuestos a ofrecer sus competidores y solo existe una oportunidad de detener la subasta. Si eres lento o demasiado tacaño, otro se llevará el gato al agua.

La subasta holandesa es una modalidad sumamente rápida y permite vender bienes o servicios en un tiempo récord.

En la subasta holandesa se puede marcar un precio mínimo aceptable, también conocido como precio de reserva. Si nadie puja cuando se alcanza ese mínimo, el lote o servicio se retira de la subasta. Normalmente se ofrece en una subasta posterior o se establece otro tipo de adjudicación.

El nombre surge de las antiguas subastas de bulbos de tulipán en Holanda, aunque allí se conoce como subasta china o Afmijnen, que es lo que dicen los compradores para detener la puja y significa “mío”.

La subasta holandesa se utiliza hoy en día para la emisión de letras y bonos del Estado de multitud de países, también en las lonjas de pescado de muchos puertos españoles y en la venta de flores recién cortadas. Es la opción favorita en los mercados de productos perecederos porque la subasta holandesa es sumamente rápida y permite vender bienes o servicios en un tiempo récord.

World Funeral Net: ejemplo de subasta holandesa para una licitación justa

World Funeral Net es la primera plataforma digital de licitación de servicios y traslados funerarios a nivel mundial. Nos encargamos de poner en contacto a los proveedores funerarios con las aseguradoras, otras empresas y colectivos para facilitar el acceso a cientos de licitaciones que permitirán que tu negocio funerario pueda seguir creciendo y expandiéndose por todo el mundo.

En World Funeral Net, las licitaciones se adjudican a través del sistema de subasta holandesa para garantizar la rapidez y calidad que requieren los servicios funerarios, además de una mayor comodidad y transparencia para compradores y vendedores. Obviamente no se trata de subastar personas fallecidas, sino de ayudar a las funerarias a satisfacer las necesidades de sus clientes a través de un proceso sumamente respetuoso con las familias y sus seres queridos.

Tu negocio funerario, más competitivo

Por ejemplo, si los clientes de tu funeraria exigen unos arreglos florales muy específicos y tus proveedores habituales no ofrecen ese tipo de servicio, no tienes que volverte loco buscando otra floristería o defraudar (o incluso perder) a tus clientes. Con World Funeral Net puedes lanzar la oferta al mundo entero: tú estableces cuál es el precio de salida y, en muy poco tiempo, alguna de las floristerías asociadas a World Funeral Net pujará por ofrecerte ese servicio. Esto es sólo un pequeño ejemplo de lo que puedes hacer a través del sistema de subasta holandesa, pero el escalado puede abarcar hasta un traslado o un servicio completo.

World funeral Net ayuda a transformar a tu funeraria en un negocio más eficaz y competitivo, permitiendo mantener el margen de ganancia incluso reduciendo precios.

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